PINTURA, ¡QUÉ AVENTURA!
Puedo cruzar océanos
nadando entre tiburones,
y flotar entre las nubes
sobrevolando dragones.
Puedo divisar gigantes,
y a David lanzar su honda,
o una Diosa del Olimpo
navegar sobre una concha.
Puedo vivir las batallas
y desastres de la guerra,
construir de nuevo el mundo
sin maldad sobre la tierra.
Puedo viajar en un globo
dirigido al firmamento,
acariciar las estrellas
y volver en un momento.